TODO LO QUE NUNCA FUIMOS
CALIFICACIÓN: 4/5
Número de páginas: 352
“…Ojalá la vida fuese
como una pelota de plastilina, moldeable, manejable, algo sobre lo que la
tristeza o las decepciones no dejasen marcas visibles…”
SINÓPSIS
Leah está rota. Leah ya no
pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su
casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la
chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado
enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está
a punto de cambiar.
Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
OPINIÓN: Admito que llevaba tiempo queriendo escribir esta reseña pero entre una cosa y otra fui posponiéndolo
pero aquí estoy… *limpia sus lentes de crítica literaria* so, ¡here we go!
Ante
un bloqueo lector, Alice Kellen -una de mis
autoras favoritas- es siempre la respuesta porque siento que a través de sus
dedos corre magia literaria y es que la sutileza con la que construye sus
historias solo puede ser obra de eso; magia.
Todo lo que nunca fuimos
es una historia que
alterna la narración entre sus protagonistas: Leah y Axel, quienes se conocen
de toda la vida pero un evento traumático (la muerte de los padres de ella) los
lleva a convivir y desglosar sus sentimientos poquito a poco. Es así como los
personajes evolucionan, aceptando y superando sus circunstancias gracias a la
compañia del otro. Me gustó mucho que se aborden temas serios como la depresión
y el duelo desde una visión real y no perfecta/ idealizada como suele ocurrir
en estas historias.
“…Así fue como supe que hay corazones que se rompen
poco a poco, en noches eternas que olvidar, en años siendo invisible, en días
imaginando un imposible…”
Al
principio el ritmo de la historia se puede sentir un poco rápido pero Alice va
jugando con esto y le da a cada elemento el tiempo que merece. Los capítulos
son súper cortos y la agilidad con la que están narrados es tan perfecta que me
lo devoré en solo tres días.
La
ambientación se construye a la perfección y como centro tiene la casa
desenfadada de Axel que está en la playa y en la que se logran momentos muy bonitos marcados por detalles como la estrellas,
música, etc.
“…Allí solo éramos
música sonando suave desde el salón, estrellas encendidas y el olor del mar que
traía el viento…”
Real
y artístico, el amor entre sus protagonistas puede ser descrito así. Luchan
contra lo que quieren ser pero nunca fueron y los diálogos juguetones, sexys e
intensos hacen que sea una montaña rusa este proceso.
El
libro tiene un montón de frases desgarradoras que solo pueden ser obra de
Kellen y hay que tener en cuenta que es el primer libro de un a bilogía por lo
que el final (aún estoy secando mis lágrimas mientras lo releo) tiene una
continuación que sin duda leeré.
“…Era tan curioso e ilógico que durante años nos enseñasen matemáticas,
literatura o biología, pero no cómo gestionar algo tan inevitable como la
muerte…”
En
fin, Todo lo que nunca fuimos es una
historia bonita y sencilla de amor entre dos personajes que sufren por ir
contra sus sentimientos. Les recomiendo leerla si buscan algo ligero y lindo con frases bonitas
Su escritora,
NIKI